NOTA DE PRENSA / SECCIÓN SOCIEDAD-SANIDAD
- La epidemiología de este tipo de tumor ha cambiado en la Comunitat y según los últimos datos, la tasa de mortalidad se ha reducido un 21% entre los hombres pero casi se ha duplicado en las mujeres por su incorporación masiva al tabaco en los años 70.
- El Grup de Investigació i Divulgació en Oncología (GIDO) defiende incorporar a los comités interdisciplinares que atienden estos casos a médicos de primaria, de paliativos y enfermeros así como mejorar la formación de todos los especialistas a la hora de gestionar la información sobre la esperanza de vida a pacientes diagnosticados con un tumor pulmonar en estado avanzado.
Alcoi, 6-3-2016.- Nunca antes una organización dedicada a la investigación e integrada por médicos especialistas que trabajan en la atención a enfermos con cáncer como lo es GIDO, se había atrevido en nuestro país a sentar en una misma mesa a ‘usuarios’ diagnosticados con un cáncer de pulmón junto a sus médicos. Un centenar de oncólogos, neumólogos, cirujanos, psicólogos y enfermeros compartieron el pasado viernes en el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoi y con la colaboración del ayuntamiento de dicha ciudad, reflexiones y experiencias en público con tres enfermos, ya en estado avanzado, diagnosticados de esta enfermedad. Los testimonios dados, incluyendo también los de algunos familiares directos, no tuvieron dosis de drama alguno y sí hubo espacio en el especializado foro para la empatía, cargada de emotividad pero envuelta en la racionalidad de una jornada que pretendía ‘cerrar el círculo’ del cáncer de pulmón. La jornada promovida por el Grup de Investigació i Divulgació en Oncologia (GIDO) -en el que se integran especialistas de varias disciplinas de 18 de los 21 hospitales públicos valencianos con servicio oncológico- contó además con la presencia de la directora del Plan Oncológico de la Comunitat Valenciana, Elena Pérez. El encuentro sirvió para sacar conclusiones sobre la mejor manera de afrontar vital y médicamente momentos cruciales como la transmisión del primer diagnóstico, sobre cómo gestionar la información sobre la esperanza de vida, cómo reaccionar a la “agresividad” que algunos enfermos o sus familiares muestran en primera instancia o sobre la sensación de “incertidumbre” que puede prolongarse durante los meses en el que se realizan las necesarias pruebas médicas hasta que llega la confirmación de este tumor.
Más allá de tan innovador enfoque humano y social, la jornada sirvió también para introducir “el optimismo y la actitud positiva” con el que -en palabras del presidente de GIDO, el oncólogo Oscar Juan Vidal- se debe afrontar esta enfermedad. Para empezar, los tres ‘usuarios’ alcoyanos convocados reconocieron a título particular que, cuando hace un tiempo les confirmaron que padecían este tumor con metástasis “no podría imaginarme que un día como hoy sería capaz de dar testimonio de mi experiencia en público”. Para continuar, los últimos datos oficiales disponibles sobre epidemiología de esta enfermedad dados a conocer por Carmen Almerich, de la Dirección General de Salud Pública de la Conselleria de Sanitat, confirmaron los importantes avances consolidados. Mejoras que son atribuibles a la propia evolución de la medicina de precisión, de los tratamientos dirigidos, de la inmunoterapia así como de la atención multidisciplinar a estos enfermos. “Comenzamos a usar el término usuarios para referirnos a los enfermos de cáncer de pulmón que atendemos porque no podemos seguir considerándolos estricto sensu ‘pacientes’, porque no actúan de manera pasiva o ‘paciente’ ante las pruebas, el diagnóstico o los tratamientos”, explica el Dr. Oscar Juan quien reconoce, a su vez, que “los oncólogos y el resto de médicos que los atienden en fases previas tampoco podemos seguir siendo tratados como fríos científicos que no padecen la evolución de nuestros usuarios/pacientes”.
Efectivamente, según los últimos datos recabados por el Servicio de Estudios Epidemiológicos y Estadísticas Sanitarias de la Generalitat correspondientes a 2013 y dados a conocer por primera vez en el transcurso de esta jornada, el cáncer de pulmón (con 2.080 casos masculinos confirmados en la Comunitat Valenciana en ése año) ha pasado de ser el segundo tumor más detectado en hombres, al tercero. En el caso de la mujer, por el contrario, su incidencia va in crescendo y con 529 casos, este tumor ha escalado posiciones desde el quinto puesto que mantenía hasta 2012 a pasar a ser en 2013 el cuarto tumor más común. Los datos de mortalidad masculina, por su parte, reflejan el positivo avance registrado en los últimos tiempos y, de hecho, el de pulmón es el tumor que más ha logrado reducir su tasa: en el año 2000 se situaba en 71,7 defunciones por cada 100.000 habitantes y en 2013 quedó en 56,57, lo que representa una reducción del 21,1%. En el caso de las mujeres, por el contrario, la evolución registrada es justo la contraria: la tasa de mortalidad (por cada 100.000 habitantes) era de 6,66 a comienzos de siglo y se ha casi duplicado en 2013 hasta llegar a 11,96. “Tanto la incidencia como la mortalidad del cáncer de pulmón de las mujeres valencianas y españolas va a más y lo hace ahora porque se empiezan a dejar notar las consecuencias de su incorporación masiva al hábito del tabaco en los años 60 y 70”, explica el doctor.
El encuentro con los ‘usuarios’ y sus familiares sirvió también para evidenciar las carencias en la atención ‘integral’ que se persigue y la necesidad de mejorar el funcionamiento de los comités multidisciplinares existentes en los hospitales valencianos que atienden enfermos con cáncer de pulmón. Así y con vistas a tener una visión más completa de las circunstancias de cada caso, GIDO defiende que, además de oncólogos, radiólogos, neumólogos o cirujanos torácicos -que suelen estar presentes en estos comités- se incorporen a los mismos los médicos de atención primaria, las enfermeras de oncología, los epidemólogos y los doctores de cuidados paliativos que atienden también a estos enfermos. Para todos ellos, además, convendría mejorar el nivel formativo en cuanto a la manera de transmitir, gestionar y coordinar la información que se le debe suministrar a los pacientes que sufren estos tumores, especialmente en los estadios más avanzados. Todos los testimonios aportados en la jornada coincidieron en lamentar en diferente grado las “incoherencias” o “discrepancias” mostradas en cuanto a la información sobre su esperanza de vida por alguno de los especialistas que en algún momento los atendieron. “Cada enfermo es único y aún con todos los datos no podemos hacer un pronóstico seguro porque las estadísticas no sirven para una persona en particular”, explica el Dr. Oscar Juan. Por el contrario, reconocieron los pacientes, que “la cabeza me pedía conocer toda la información pero el corazón me aconsejaba no saberlo todo”. “Debemos aprender a diferenciar entre lo que necesita y le conviene saber a cada enfermo sin perder nunca la perspectiva de que la Ley advierte que el único titular de la información sobre un diagnóstico es el paciente”, concluye el presidente de GIDO.
Para más información, llamar a Rafael Quilis al 661 20 86 96
Ver también web de GIDO: https://gido.es/